El pasado 24 de junio se publicó en el BOE el Real Decreto 571/2025, con el que el Gobierno español activa una esperada convocatoria de 280 millones de euros en ayudas destinadas al despliegue del almacenamiento energético. Esta medida, enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, marca un punto de inflexión para quienes están apostando por el autoconsumo, la eficiencia energética y la resiliencia frente a apagones como el que afectó recientemente a buena parte del país.
Con esta nueva línea de subvenciones, se busca facilitar la integración del almacenamiento en proyectos tanto nuevos como ya existentes, y acelerar la transición hacia un modelo energético más autónomo, flexible y sostenible.
La industria está llamada a jugar un papel clave en la transición energética, y esta línea de ayudas es una oportunidad clara para mejorar la eficiencia, reducir costes operativos y ganar independencia energética. En Pebblex te contamos qué implica esta convocatoria, cómo puedes optar a ella y qué tipo de proyectos son financiables.
Un impulso económico para mejorar la competividad energética de las empresas
El Real Decreto establece que estas ayudas están dirigidas a una amplia variedad de beneficiarios: desde grandes empresas y pymes, hasta autónomos, administraciones públicas, comunidades de propietarios y comunidades energéticas. El objetivo es fomentar la instalación de sistemas de almacenamiento vinculados a generación renovable (por ejemplo, baterías asociadas a placas solares), pero también se abre la puerta a soluciones independientes o híbridas que mejoren la eficiencia energética y ayuden a descongestionar la red.
Una de las claves de esta convocatoria es su carácter transversal: los proyectos subvencionables pueden estar orientados tanto al ámbito industrial como al residencial o agrícola. Además, se prestará especial atención a aquellos desarrollados en municipios en reto demográfico, es decir, zonas con baja densidad de población o riesgo de despoblación, a los que se asignarán bonificaciones específicas.
Qué tipo de proyectos industriales se pueden subvencionar

El Real Decreto contempla como elegibles aquellos proyectos que incorporen sistemas de almacenamiento energético con impacto medible en el consumo o en la eficiencia de la instalación industrial. Esto incluye:
– Sistemas de autoconsumo industrial con baterías eléctricas, ya sean nuevos o ampliaciones de los existentes.
– Proyectos stand-alone, es decir, sistemas de almacenamiento independientes conectados a red que mejoren la gestión de la energía en la planta.
– Soluciones térmicas o híbridas, como el almacenamiento de energía en forma de calor para procesos industriales.
– En algunos casos, también se consideran elegibles proyectos de bombeo hidroeléctrico, si están vinculados a usos industriales.
No podrán optar a la subvención instalaciones ya iniciadas ni proyectos que hayan recibido financiación previa a través de otras convocatorias.
¿Cuánto cubren las ayudas y qué gastos se incluyen?
En general, las ayudas pueden cubrir entre el 45% y el 65% del coste subvencionable, dependiendo del tamaño de la empresa y la ubicación del proyecto. En municipios catalogados como “en reto demográfico” las condiciones pueden ser aún más favorables.
Entre los gastos que pueden financiarse se encuentran:
– La adquisición e instalación de las baterías o sistemas de almacenamiento.
– Equipos auxiliares y sistemas de control y monitorización.
– Obra civil y costes de ingeniería.
– Legalización, puesta en marcha y dirección de obra.
Todo el sistema deberá cumplir requisitos técnicos específicos en cuanto a duración del almacenamiento, eficiencia mínima y compatibilidad con las directrices medioambientales europeas (DNSH – Do No Significant Harm).
Cómo y cuándo presentar la solicitud

Aunque el Real Decreto ya está en vigor, la gestión de las ayudas corresponde a las comunidades autónomas, que irán publicando sus propias convocatorias durante las próximas semanas. Esas convocatorias indicarán plazos exactos, documentación requerida y canales para presentar la solicitud.
Es importante saber que estas ayudas se concederán por orden de llegada, por lo que anticiparse y tener el proyecto preparado puede marcar la diferencia entre obtener financiación o quedarse fuera.
Una vez concedida la ayuda, la empresa tendrá 36 meses para ejecutar el proyecto, y todas las actuaciones deberán estar finalizadas antes del 31 de diciembre de 2029.
Qué documentación debe preparar una empresa
Para optar a estas ayudas, será necesario presentar:
– Una memoria técnica del proyecto, que describa la instalación de almacenamiento y justifique su impacto energético y medioambiental.
– El presupuesto desglosado del sistema y sus componentes.
– Documentación administrativa (NIF, escrituras, etc.).
– Declaraciones responsables de cumplimiento de los requisitos exigidos.
– Acreditación de la instalación renovable asociada, si aplica.
¿Por qué apostar por el almacenamiento energético ahora?
Más allá del atractivo económico, apostar por almacenamiento es una decisión estratégica. Las empresas industriales que integran sistemas de almacenamiento consiguen:
– Reducir costes energéticos al maximizar el autoconsumo.
– Evitar penalizaciones por picos de demanda.
– Aumentar su resiliencia operativa frente a fallos o inestabilidad en la red.
– Cumplir objetivos ESG y medioambientales, alineados con los nuevos requisitos europeos.
Además, en un contexto de electrificación creciente, estas soluciones permiten a la industria ganar flexibilidad, competir mejor en precio y reducir su huella de carbono sin comprometer la productividad.
Si estás valorando implementar un sistema de almacenamiento en tu planta, o quieres entender si tu proyecto encaja en esta línea de ayudas, en Pebblex estamos aquí para ayudarte a hacerlo realidad.
Porque el futuro energético de la industria ya no depende solo de producir… también de almacenar.