La transición hacia los vehículos eléctricos (VE) está en pleno apogeo, y con ello, surge la duda de cómo mantener nuestros vehículos cargados y listos para usar. En muchos casos, el tema de la carga de los VE puede llegar a ser una de las razones que nos impulsen a adquirir o no este tipo de vehículos. A diferencia de los vehículos de combustión interna que simplemente requieren gasolina o diésel, los VE dependen de la electricidad, y existen varios modos de carga que varían en términos de velocidad y conveniencia. A continuación exploraremos los diferentes tipos de estaciones de carga que existen en la actualidad.
Estaciones de carga lenta
Las estaciones de recarga lenta, también conocidas como nivel 1, son las más comunes en hogares y se conectan a una toma de corriente estándar. Utilizan corriente alterna (CA) y tienen una potencia de salida entre2 y 3 kW. Estas estaciones emplean un enchufe monofásico convencional, generalmente de 120V en América del Norte y 230V en Europa.

Ventajas
- Coste bajo: Son las más económicas tanto a la hora de la instalación como en su uso.
- Facilidad de instalación: Pueden conectarse a una toma de corriente convencional sin necesidad de modificaciones en la instalación eléctrica importantes.
- Perfecta para recargas nocturnas: Perfectas para dejar el vehículo cargando durante la noche o mientras se está en el trabajo.
Desventajas
- Tiempo de carga lento: Pueden tardar entre 8 a 12 horas para una carga completa, dependiendo del tamaño de la batería del vehículo.
- Uso limitado: Principalmente adecuado para recargas de emergencia o usuarios con patrones de conducción que permiten largas horas de recarga.
Estaciones de recarga semi-rápida
Las estaciones de carga semi-rápidas, o nivel 2, son comunes en lugares públicos y en algunos hogares con instalaciones eléctricas adecuadas. Utilizan corriente alterna y tienen una potencia de salida de entre 7 y 22 kW. Normalmente, estas estaciones se conectan a una toma de corriente bifásica o trifásica, dependiendo de la región, con voltajes de 240V o 400V.

Ventajas
- Tiempo de carga coderado: Pueden recargar completamente un vehículo en aproximadamente 3 a 6 horas.
- Versatilidad: Adecuadas tanto para uso doméstico como para lugares públicos como centros comerciales, aparcamientos y gasolineras.
- Compatibilidad: Soportan la mayoría de los modelos de VE en el mercado actual.
Desventajas
- Costo Moderado: Requieren una instalación más costosa y, en algunos casos, modificaciones en la infraestructura eléctrica del hogar.
- Espacio Requerido: Necesitan un espacio dedicado y adecuado para la instalación.
Estaciones de recarga rápida
Las estaciones de recarga rápida, o nivel 3, se encuentran principalmente en estaciones de servicio y áreas de descanso y autopistas. Estas utilizan corriente continua (CC) y ofrecen una potencia de salida de entre 50 y 150 kW. Estas estaciones utilizan enchufes especializados como el CHAdeMO, CCS (Sistema de Carga Combinada) o Tesla Supercharger.
Ventajas
- Tiempo de carga rápido: Pueden cargar un vehículo al 80% en aproximadamente 30 a 60 min.
- Ideales para Viajes Largos: Perfectas para recargar durante viajes largos ya que los tiempos de espera son mucho menores.
- Estandarizados: Son el tipo de cargador que más nos podemos encontrar en las carreteras y áreas urbanas.
Desventajas
- Coste elevado: La instalación y mantenimiento son significativamente más costosos.
- Desgaste de la batería: Cargar frecuentemente a alta velocidad puede reducir la vida útil de la batería del vehículo.
- Infraestructura: Requieren una infraestructura eléctrica robusta y específica.
Estaciones de recarga ultra rápida
Las estaciones carga ultra rápida representa lo último en tecnología de recarga. Al igual que las de carga rápida, utilizan Corriente Continua y tienen una potencia de salida de 150 kW o más, llegando en muchos casos hasta 350 kW. Utilizan los mismos tipos de enchufes que las estaciones rápidas, pero requieren una conexión más robusta y una mayor capacidad de la red eléctrica.
Ventajas
- Tiempo de carga ultra rápido: Pueden cargar un vehículo eléctrico en menos de 30 minutos, alcanzando el 80% de la carga en tan solo 15 min en algunos casos.
- Eficiencia: Permiten a los conductores realizar viajes largos con paradas de recarga muy breves.
Desventajas
- Coste muy elevado: Son las más costosas en términos de instalación, operación y mantenimiento.
- Disponibilidad Limitada: Por el contrario que las de recarga rápida, su uso no esta tan generalizado y su disponibilidad restringida a ciertas áreas específicas, como las principales autopistas y ciudades principales.
- Impacto en la Red Eléctrica: Requieren una infraestructura de red muy potente y pueden generar picos de demanda significativos.
¿Cuál es el futuro de las estaciones de carga?
Como ya hemos podido comprobar, el futuro apunta a conseguir una mejor y mayor capacidad de carga, pero para ello, se tienen que superar una serie de inconvenientes. Previamente hemos comentado cómo se requiere una infraestructura de red superior tanto en los de recarga rápida y más si cabe en la ultra-rápida. Para superar este problema, podemos hacer uso de sistemas BESS o Almacenamiento Energético.

BESS en estaciones de carga
Los sistemas BESS son esenciales para manejar la demanda de energética y estabilizar la red eléctrica. Actúan como almacenamiento de energía durante los periodos de baja demanda y la utilizan durante los picos de consumo. Esto supone un salvavidas para las estaciones de recarga rápidas y ultra rápidas, que pueden generar grandes picos de demanda de la red eléctrica, llegando a sobrecargarla como ya hemos visto en España en periodos vacacionales como la última Semana Santa.
Sistemas de baterías como Pixii Powershaper, ya han sido implementados en estaciones de carga, desbloqueando la recarga rápida en redes débiles y solventando los problemas de sobrecarga de la red. Algunas de los beneficios que nos aportan su uso son:
Almacenamiento y gestión
Pixii Powershaper puede almacenar energía directamente de la red eléctrica durante las horas de menor demanda y liberarla cuando sea necesario, pudiendo gestionar nuestro consumo.
Flexibilidad y escalabilidad
Al ser un BESS modular, puede ser escalado según las necesidades de la estación de carga, adaptándose a diferentes tamaños y capacidades.
Integración con renovables
Puede integrarse con fuentes de energía renovables como solar fotovoltaica, aumentando la independencia energética.
Reducción de costos
Al reducir la demanda de picos, también se reducen los costes operativos y las tarifas de demanda de las comercializadoras de energía. Además, el evitar sobrecargas en la red evita problemas de mantenimiento que también se traducen en gastos extra.

BESS Pixii Power Shaper para instalaciones comerciales e industriales
Nuestra batería inteligente tiene un diseño totalmente modular y es capaz de realizar funciones avanzadas como el Peak Shaving o Load Shifting. En Pebblex somos especialistas en almacenamiento energético y contamos con las soluciones más adecuadas para cada proyecto, incluyendo proyectos de C&I.